Pepitas de oro
Hoy he querido buscar pepitas de oro. He ido atenta. He conseguido algunas. He abrazado a un amiga que lo está pasando mal. Fue ella quien extendió los brazos. Sentí su calor mezclarse con mi calor. En en metro sentada frente a un joven muy acicalado. Conseguí ver a la persona y desligarla del personaje que suelo construir. Así empecé mi búsqueda y me encontré con un camino regado de pepitas doradas. Entre ellas he seleccinado las que el olvido me ha dejado. Las otras brillan en todos los corazones deseosas de ser miradas.