LA SOMBRA

LA SOMBRA

Aquella noche de luna llena, la sombra se deslizaba entre los árboles del bosque
buscando un lugar donde cobijarse.
Sentía un frio de navaja recorriendo su amorfa silueta. No tenía nada que cubriera la desnudez más extrema de su alma. Era eso, esencia pura, y en su vida errante buscaba un cuerpo en el que encajar.
Había días que solo era una mancha que permanecía agazapada en los rincones de las plazas observando atentamente a los que pasaban, buscando un posible portador.
Pero ahora presentía que en el espejo del río la luna le enseñaría por fin a su dueño.

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