PLÁSTICOS
De pequeña bordó una talega con espigas amarillas y rojas amapolas rodeadas por la palabra en mayúsculas PAN. Cuando Josefa era una niña, casi todo se reciclaba de una manera natural en su pueblo: los desperdicios, la ropa, se reparaban las suelas de los zapatos, las cacerolas, los paraguas.... La invasión de los plásticos fue más tarde. Hoy Josefa teje colchonetas para los campos de refugiados, con las bolsas de plástico usadas que recoge. Asi, esa basura se convierte en algo tan útil como un colchón. Un colchón hecho con amor, donde se sueña con la esperanza.